PREGUNTAS SOBRE LAS INDULGENCIAS

 

LA INDULGENCIA DEL GRAN JUBILEO

Si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, cuanto más seremos salvados por su vida.

Preguntas sobre las Indulgencias
1- ¿Qué son las indulgencias?
¿Qué es la Indulgencia del Gran Jubileo ?

2- ¿ Se pide la Indulgencia solamente para uno mismo ?

3- Podemos pedir la Indulgencia plenaria para las almas de los difuntos.

4- ¿ Cómo es posible que sigan existiendo las Indulgencias si Lútero se opuso a ellas ?

5- La Indulgencia y la conversion - el Don de Dios.

6- ¿Es necesario ser perfecto para recibir la Indulgencia ?

 

1- ¿ Qué son las Indulgencias ?

La Indulgencia es el don total de la misericordia de Dios. Con la Indulgencia otorgada al pecador arrepentido se remite la pena temporal de los pecados ya perdonados

Entendemos bien que el Perdon de Dios dado en el Sacramento de la Confesión o Reconciliación, no suprime la necesidad de efectuar una reparación de la falta : si he robado 500 francos, una vez perdonado sigo teniendo que devolver aquellos 500 francos.

De la misma manera, nuestros pecados, que son faltas contra el amor, contra Diós, contra los demàs y contra mi-mismo necesitan una reparación de amor. Dejan en mí y en el mundo secuelas que pueden ser enmendadas, curadas con un aumento de amor. La Indulgencia es este aumento del amor que realizaron los Santos, unidos a Jesucristo y a su amor infinito.

La Iglesia, al proponer la Indulgencia del gran Jubileo, nos ofrece la posibilidad de utilizar este tesoro para efectuar esas reparaciones de amor.

La Indulgencia del gran Jubileo del año 2000 se llama plenaria porque este don, si se pide de todo corazón, con toda tu alma, cubre totalmente nuestras faltas de amor.

2- ¿ Se pide la Indulgencia solamente para si mismo ?

Pedir la Indulgencia plenaria para si mismo es un acto de conversión, de reparación y de caridad :

- acto de conversión porque pedir la Indulgencia supone reconocer que uno es un pecador, confesarse y querer de todo corazón amar más, amar mejor

- acto de reparación : toda falta, toda falta de amor por mi parte tiene consecuencias en el mundo. Hay una gran solidaridad entre los hombres. Si un solo hombre Jesucristo, salvó a todos los hombres, cada hombre, con Adan, por culpa de sus pecados, es causa de una falta de amor en el mundo. Pero, al recibir humildemente el don de la Indulgencia, no solamente estoy yo restablecido en el amor, sino que, con este amor, en unión con Jesucristo, realzo al mundo.

En su camino de conversión, el cristiano no está solo. En Cristo y por Cristo, su vida está unida por un vínculo misterioso a la vida de todos los otros cristianos en la unidad sobrenatural del Cuerpo místico

Así se establece entre los fieles un intercambio maravilloso de bienes espirituales, en virtud de los cuales la santidad de uno da a los otros un beneficio superior al daño
que el pecado de uno pudo causar a los otros. (Bula, nº 10 -véase todo el párafo)

...Forma parte de la grandeza del amor de Cristo de no dejarnos en la condición del destinatario pasivo, sino que nos implica en su acción de salvación y, en especial, en su pasión (Bula, nº 10).

...Forma parte de la grandeza del amor de Cristo de no dejarnos en la condición del destinatario pasivo, sino que nos implica en su acción de salvación y, en especial, en su pasión (Bula, nº 10).

En conclusión,

1º) No podemos aplicar la indulgencia del Jubileo a otra persona en vida ;
2º) pero, cuando se pide para si-mismo la Indulgencia, por este proceso de conversión y sobre todo por el Don de Dios que recibimos voluntariamente, nos procuramos los unos a los otros un aumento de amor.

3- Podemos pedir la Indulgencia plenaria para las almas de los difuntos

La Indulgencia del Jubileo puede aplicarse a modo de sufragio a las almas de los difuntos. Haciendo esto, cumplimos una gran obra de caridad sobrenatural, en virtud del vínculo por el cual, en el Cuerpo místico de Cristo, los fieles que aún son peregrinos en esta tierra, siguen unidos a los que ya han acabado su camino terrenal (Decreto sobre la obtención de la Indulgencia del Jubileo).

¿Es áutomática ? No. Ofrecemos a Dios esta gracia especial. No le damos órdenes. Pero confiamos en la total misericordia de Diós para el saludo del alma de tal o tal persona. Es lo que entendemos con a modo de sufragio.

Cada día, podemos pedir la Indulgencia para el alma de un difunto : padres, amigos... y enemigos. Es una bonita ocasión de ofrecer un acto de caridad para los que no nos querían

-o a los que no queríamos. Es también una ocasión de perdonarles, con Cristo, el daño que nos han hecho, de estar curados de las secuelas de aquella herida.

4- ¿ Cómo es posible que sigan existiendo las Indulgencias si Lùtero se opuso a ellas ?

Objeción : Muchas personas estan despistadas a propósito de las Indulgencias por esta razón : Lútero criticò las Indulgencias porque se conseguían a veces con dinero ; por ejemplo, para la construcción de la Basílica San Pedro de Roma. Por lo tanto, las Indulgencias fueron suprimidas gracias a Lútero (Lútero, monje y teólogo alemán del siglo XVI en el origen del Protestantismo).

Respuesta : Las Indulgencias no fueron suprimidas, sinó reformadas tras las críticas de Lútero. Lútero no hizo màs que críticar las Indulgencias. Por ejemplo, empieza su tratado de octubre 1517, sobre las indulgencias (Tratado entregado al obispo de Mayence) de la manera siguiente :

Sin duda alguna, aunque(las Indulgencias) sean los méritos de Cristo y de los Santos, y por lo tanto merezcan ser recibidas con todo respeto, se han convertido en un vergonzoso servicio de la avaricia...

No dice que haya que suprimir las Indulgencias, sinó reformarlas.

En el Concilio de Trento, la Iglesia católica verificó su doctrina y la práctica de las Indulgencias. Varias de las críticas de Lútero, y de otros, se tuvieron en cuenta.

Siempre pueden producirse desviaciones ; esto no impide que las Indulgencias sean algo excelente para aumentar la conversion y la caridad. El Papa Pablo VI lo confirmó en su Doctrina de las Indulgencias (1 enero 1967), el Papa Juan-Pablo II, en la Bula del Jubileo, declaró que la Indulgencia es uno de los elementos constitutivos del Jubileo. En ella se manifiesta la plenitud de la misericordia del Padre...( Bula, nº9)

5 - Indulgencia y conversión : el dón de Dios

Juan-Pablo II, en la Bula del Jubileo, insiste en la conversión unida al don de la misericordia, la plenitud de la misericordia del Padre :

El Sacramento de la Reconciliación (O sacramento de la penitencia, o confesión) -condición necesaria para recibir la Indulgencia- da al pecador una nueva posibilidad de conversión, de cambio de vida.

Estamos, por este Sacramento, sumergidos en la vida de Dios.

Pero esto trae como consecuencia un autèntico cambio de vida, la eliminación progresiva del mal interior.

Por ello, el don del perdón (en el Sacramento de Penitencia) debe prolongarse con un cambio existencial, una purificación (es la Indulgencia).

Porque el hecho de haber sido perdonado, reconciliado con Dios, no excluye que queden en nosotros consecuencias (o secuelas) del pecado, de las cuales es necesario purificarse. Por esto se nos concede la Indulgencia : se remite al pecador arrepentido la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la falta, por un don total de la misericordia (Bula, nº 9 hasta el final).

La Iglesia nos propone el dón de Dios. Recibámos-le con todo nuestro corazón.

6 - ¿ Es necesario ser perfecto para recibir la Indulgencia ?

Algunas personas resaltan que la Indulgencia no puede ser plenaria màs que si se renuncia completamente al pecado. Es verdad. Pero, cuando con todo mi corazón y toda mi alma digo a Dios que quiero quererle totalmente, es El, el único Perfecto, el que me concede la gracia. Es Dios quien nos hace buenos y no nosotros mismos con nuestros esfuerzos.

 

[an error occurred while processing this directive]